Experiencia del usuario

Un texto con errores ortográficos o gramaticales confunde al lector, pierde credibilidad y reduce el tiempo que las personas pasan en tu sitio. Google lo nota. Si los visitantes entran y salen rápido, el algoritmo puede interpretar que tu contenido no es relevante.

Comprensión del contenido

Los motores de búsqueda están diseñados para entender el contenido tal como lo haría una persona. Una redacción clara, coherente y bien estructurada facilita que Google comprenda el tema de tu página y la relacione con búsquedas relevantes.

Confianza y autoridad

Una empresa que comunica de forma profesional transmite confianza. Si tu sitio tiene textos con buena gramática, es más probable que otros sitios lo enlacen (backlinks), lo que mejora tu autoridad SEO.

Lectura en voz alta por asistentes virtuales

Muchos usuarios ahora usan búsqueda por voz. Si tu contenido tiene mala puntuación o estructura, los asistentes como Siri o Alexa no lo leerán bien, y eso puede afectar la forma en que se comparte o se encuentra tu contenido.

Revisa siempre tus textos antes de publicarlos. Usa herramientas como Grammarly o LanguageTool.

Evita frases largas y confusas. A Google (y a las personas) les gusta la claridad.

Escribe pensando en tu audiencia, no solo en los motores de búsqueda.

Considera contratar a un corrector profesional si tu web representa directamente a tu marca o vendes servicios.